Duelo entre dos equipos que no me transmiten demasiado. A Japón le tengo un poco perdida la pista. Siempre clasifican fácil en Asia, suelen ser un equipo con cierta técnica que intenta jugar el balón y combinar pero que suelen tener el problema de un delantero con olfato de gol. Camerún nunca ha sido una selección que me llame. Sin jugadores que me gusten especialmente y que decepcionó en la última Copa África.
Lo primero que pensé al ver las alineaciones es que Paul Le Guen se había vuelto loco. Teníamos decisiones extrañas por todos lados. Para empezar, en la portería Souleymanou sentaba a Kameni. Mbia, medio centro de toda la vida o central ocasional, jugaba de lateral derecho. Y en el medio campo Alex Song y Emana al banquillo. Incomprensible. En Japón, la manija del equipo para Honda y Okubo, un viejo conocido de la Liga, arriba. El mito Nakamura a la espera en el banco.
Los noventa minutos para pocas cosas nos dieron. Eso sí, para ver que Le Guen se había equivocado con el once nos sobró tiempo. Japón un buen primer tiempo dominando y tocando bien y Camerún al pelotazo para que Webó bajara algún balón. En la segunda parte y con el marcador en contra, los africanos apretaron y se fueron arriba más por empuje que por fútbol, que de eso poquito demostraron. Los nipones muy ordenaditos atrás y no sufrieron demasiado.
En los asiáticos me han gustado Matsui, al que no conocía mucho, y Honda que ha jugado sorprendentemente como delantero centro y Okubo por detrás de él o cayendo a banda izquierda. Parece que Okada ha acertado porque el del CSKA ha cazado un buen centro de Matsui, lo ha bajado con calidad y ha definido muy bien en el gol. Que por cierto se aprovecha de un error de Mbia que cierra demasiado en la ayuda y se junta a Nkoulou dejando un hueco a su espalda que ocupa bien Honda.
Un duro golpe para las aspiraciones africanas en este Mundial. Camerún era una de las mayores esperanzas para plantarse en los cruces pero esta derrota le complica mucho las cosas. Además el palo psicológico supongo que habrá sido duro. Japón hace historia al conseguir su primera victoria en un Mundial fuera de su país.
Lo primero que pensé al ver las alineaciones es que Paul Le Guen se había vuelto loco. Teníamos decisiones extrañas por todos lados. Para empezar, en la portería Souleymanou sentaba a Kameni. Mbia, medio centro de toda la vida o central ocasional, jugaba de lateral derecho. Y en el medio campo Alex Song y Emana al banquillo. Incomprensible. En Japón, la manija del equipo para Honda y Okubo, un viejo conocido de la Liga, arriba. El mito Nakamura a la espera en el banco.
Los noventa minutos para pocas cosas nos dieron. Eso sí, para ver que Le Guen se había equivocado con el once nos sobró tiempo. Japón un buen primer tiempo dominando y tocando bien y Camerún al pelotazo para que Webó bajara algún balón. En la segunda parte y con el marcador en contra, los africanos apretaron y se fueron arriba más por empuje que por fútbol, que de eso poquito demostraron. Los nipones muy ordenaditos atrás y no sufrieron demasiado.
En los asiáticos me han gustado Matsui, al que no conocía mucho, y Honda que ha jugado sorprendentemente como delantero centro y Okubo por detrás de él o cayendo a banda izquierda. Parece que Okada ha acertado porque el del CSKA ha cazado un buen centro de Matsui, lo ha bajado con calidad y ha definido muy bien en el gol. Que por cierto se aprovecha de un error de Mbia que cierra demasiado en la ayuda y se junta a Nkoulou dejando un hueco a su espalda que ocupa bien Honda.
Un duro golpe para las aspiraciones africanas en este Mundial. Camerún era una de las mayores esperanzas para plantarse en los cruces pero esta derrota le complica mucho las cosas. Además el palo psicológico supongo que habrá sido duro. Japón hace historia al conseguir su primera victoria en un Mundial fuera de su país.
1 comentario:
No me gustó el planteamiento de Le Guen. Su gran error fue poner sobre el campo a demasiados jugadores de color. En cuanto a los japoneses, ganaron sin hacer nada. Puede ser la suerte del campeón.
Publicar un comentario