Se nos presentaba un partido interesante para ver a Estados Unidos llevando el peso del partido. Los americanos, obligados a ganar para confirmar su favoritismo para la segunda plaza, siempre nos han dejado mejor sensación cuando cede la iniciativa y tiene espacios para salir rápido a la contra. Eslovenia llegaba con la ilusión por las nubes tras la histórica victoria del debut.
Parece que los entrenadores quedaron contentos con sus equipos el primer día y ambos hacían sólo un cambio en los onces. Matjaz Kek metía arriba a Ljubijankic por Dedic, el héroe de la repesca. Me quedaba sin ver a Tim Matavz, tengo ganas de conocerle ya después de haber oído hablar tanto de él. Bob Bradley dejaba a Clark en el banquillo y metía a Torres en el medio centro, un jugador menos físico y con más criterio para tocar el balón.
Sabéis que le tengo cariño a ese pequeño país balcánico, así que cuando llegaron con el 2-0 al descanso estaba emocionado. Me esperaba un segundo tiempo eterno y lleno de nervios y se acentuó todavía más cuando Donovan marcó en el primer minuto. Al final Estados Unidos empató y mereció acabar ganando, incluso les anularon un gol que parecía legal.
A Eslovenia se le hizo el partido larguísimo y sacó un punto explotando el escaso talento que tienen arriba. Birsa metió un golazo con esa zurda con la que le pega tan bien y Ljubijankic aprovechó una contra. Una pena que no hubiesen sacado los tres puntos porque hubieran sido el primer equipo clasificado para los octavos. Ahora necesitarán otra machada puntuando contra Inglaterra para avanzar.
A los americanos les costó tocar con fluidez en el primer tiempo pero mejoró muchísimo en el segundo con los cambios. Bob Bradley sorprendió quitando a un delantero y un medio centro creativo para meter a dos pivotes de trabajo. Liberó a su hijo Michael para que llegara desde segunda línea (así llego el empate) y metió a Donovan más cerca del área. A pesar de sacar un resultado que no esperaban, Estados Unidos tiene el pase en sus manos ganándole a Argelia.
Parece que los entrenadores quedaron contentos con sus equipos el primer día y ambos hacían sólo un cambio en los onces. Matjaz Kek metía arriba a Ljubijankic por Dedic, el héroe de la repesca. Me quedaba sin ver a Tim Matavz, tengo ganas de conocerle ya después de haber oído hablar tanto de él. Bob Bradley dejaba a Clark en el banquillo y metía a Torres en el medio centro, un jugador menos físico y con más criterio para tocar el balón.
Sabéis que le tengo cariño a ese pequeño país balcánico, así que cuando llegaron con el 2-0 al descanso estaba emocionado. Me esperaba un segundo tiempo eterno y lleno de nervios y se acentuó todavía más cuando Donovan marcó en el primer minuto. Al final Estados Unidos empató y mereció acabar ganando, incluso les anularon un gol que parecía legal.
A Eslovenia se le hizo el partido larguísimo y sacó un punto explotando el escaso talento que tienen arriba. Birsa metió un golazo con esa zurda con la que le pega tan bien y Ljubijankic aprovechó una contra. Una pena que no hubiesen sacado los tres puntos porque hubieran sido el primer equipo clasificado para los octavos. Ahora necesitarán otra machada puntuando contra Inglaterra para avanzar.
A los americanos les costó tocar con fluidez en el primer tiempo pero mejoró muchísimo en el segundo con los cambios. Bob Bradley sorprendió quitando a un delantero y un medio centro creativo para meter a dos pivotes de trabajo. Liberó a su hijo Michael para que llegara desde segunda línea (así llego el empate) y metió a Donovan más cerca del área. A pesar de sacar un resultado que no esperaban, Estados Unidos tiene el pase en sus manos ganándole a Argelia.
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