jueves, 24 de mayo de 2007

'Pippo' y el don del oportunismo

Filippo Inzaghi nació un 9 de agosto de 1973 en Piacenza, una ciudad del norte de Italia muy cerca de Milán. Toda su carrera futbolística ha estado protagonizada en 575 kilómetros de autopista, los que separan su ciudad natal de las ciudades de Bergamo, Verona, Parma, Torino y Milano. El 'Pippo' se inició en el fútbol en el Piacenza Calcio para luego pasar por equipos como el Albinoleffe o el Hellas Verona antes de jugar en primera división.

En 1995, jugando en las filas del Parma hace su debut en Serie A y en competiciones europeas jugando la Recopa de Europa. Allí marca sus primeros goles, dos en cada competición. Al año siguiente recala en el Atalanta donde empieza a demostrar su verdadero nivel conquistando el 'Pichichi'. 24 goles en 33 partidos le abren las puertas de un grande. La Juventus paga 14,7 millones de euros por su traspaso. Allí pasa cuatro temporadas en las que ha sumado sus mejores números individuales (88 goles en 163 partidos) pero en las que sólo consiguió un Scudetto, una Supercopa italiana y una Copa Intertoto, siendo la primera temporada la más fructífera conquistando los dos primeros títulos y quedando subcampeón de Europa.

En 2001 aterriza en Milán para fichar por los 'rossonero'. Su segunda temporada es la más exitosa. Conquista su primera Champions League siendo un hombre clave con 12 goles en la competición, gana su única Coppa Italia y marca 17 goles en serie A -su mejor registro con el Milan-. Tras dos años con muchos problemas de lesiones en los que apenas puede jugar 43 partidos entre todas las competiciones y en los que deja de ir a la selección, la pasada campaña recuperó su juego y sus goles para acabar formando parte de la Italia ganadora del Mundial.

Nunca había tenido la oportunidad de ser el centro de atención tras la conquista de un título pero ayer, a sus 33 años, el 'Pippo' tuvo su gran noche. Una noche merecida para un delantero de su talla. 241 goles en 508 partidos en sus clubs y 23 con la 'azzura' en 53 partidos. Pero en la final de ayer marcó, posiblemente, los goles más importantes de su carrera. El de la sentencia en un mano a mano con Reina al que bate por abajo tras un magistral pase de Kaká. El primer gol, el que marca el devenir del partido, sólo lo podía marcar alguien como él, un oportunista, un tanto de los que siempre han caracterizado a Filippo. Un jugador sin gran técnica pero con un olfato de gol, un saber moverse por el área y un oportunismo, quizá, único.

7 comentarios:

Jose David Lopez dijo...

Es un jugador listo en espacios cortos, juega siempre al límite del fuera de juego y, sobre todo, es capaz de ganarse siempre sus minutos a base de goles. Le ha quitado a Gila el puesto y se ve que, para partidos clave, Pippo es la primera opción.

Frías dijo...

Es uno de esos jugadores que parece que no está pero quede repente miras el marcador y ves que pierdes 2-0 y que Pippo te ha metido los dos. El Horry del fútbol.

zaragocista dijo...

Inzaghi es muy listo, se maneja muy bien cuando tiene la pelota a la misma distancia que el defensor. Es pillo, astuto, y la que tiene la mete.


Saludos.

zaragocista dijo...

Inzaghi es muy listo, se maneja muy bien cuando tiene la pelota a la misma distancia que el defensor. Es pillo, astuto, y la que tiene la mete.


Saludos.

Guillermo dijo...

el milan es un ejemplo de cómo los ciclos pueden durar mucho tiempo con trabajo, dedicación y acierto. Muchos de sus jugadores pasan de los 30 años, y ahí siguen... bueno 7ª para el Milan, a ver si en unos añitos podemos hablar de que es el rey de europa. Me da pena por el Liverpool y sobre todo por benitez que creo que tácticamente venció a su rival, pero el futbol es mas que táctica, es talento, oportunismo, suerte. Un saludo

piterino dijo...

Es el arquetipo de delantero centro italiano: acostumbrado a sobrevivir en espacios muy reducidos, si tiene que resolver en uno-dos toques maniobra de maravilla, si necesita dar más es que interviene para otras vicisitudes.
Vivió su gran noche ayer haciendo lo que sabe hacer: desmarques de ruptura, diagonales con segundas intenciones, y marcar goles, dos goles.

Saludos!

J. Urrutia dijo...

Killer eterno, goleador implacable, depredador del área, asesino silencioso...

Este tío meterá goles hasta cuando ya no esté...

Jugadores así, llenan las vitrinas de los clubes de trofeos y éxitos.

Enhorabuena por tu blog.

Un abrazo.