En el día de hoy cualquier acontecimiento deportivo ha quedado en un segundísimo plano. Esta tarde fallecía en su domicilio el legendario Telmo Zarraonaindia Montoya, 'Zarra'. Creo que no me siento en disposición de escribir acerca de este mito porque no le he conocido como jugador y, ni mucho menos, como persona, así que me remitiré a incluir recortes de prensa digital que he ido encontrando a lo largo de la noche.
El legendario delantero del Athletic Club ha fallecido a causa de un infarto en su domicilio de Bilbao a la edad de 85 años, según han informado fuentes sanitarias. El que fuera componente de una de las delanteras más famosas del club de Ibaigane, junto con Iriondo, Venancio, Panizo y Gainza, jugó 15 temporadas en el equipo bilbaíno y fue internacional en 20 ocasiones, en las que marcó 20 goles.
A lo largo de su carrera en el Athletic Club, entre 1940 y 1955, el jugador nacido en la localidad vizcaína de Asua el 20 de enero de 1921 disputó 353 partidos. En ellos marcó 334 goles, es decir, 0,95 tantos por encuentro. Ese impresionante promedio lo superó con la selección española, en la que marcó un gol por partido. Zarra ha sido el jugador más veces máximo goleador de la liga española, con un total de seis ocasiones, en las temporadas 1944-1945, 1945-1946, 1946-1947, 1949-1950, 1950-1951 y 1952-1953, marca que no ha igualado nadie.
Con la marca establecida en la temporada 1950-1951, 38 goles, alcanzó el récord goleador en una temporada, que posteriormente le igualó Hugo Sánchez, si bien el delantero del Athletic lo logró cuando se jugaban 30 partidos de liga y el del Real Madrid ya cuando se disputaban 38.
Como internacional, su mejor marca la logró en un amistoso España-Suiza disputado el 18 de febrero de 1951, en el que marcó 4 tantos. No obstante, el más famoso de sus goles fue el que le marcó a Inglaterra en la Copa del Mundo de Brasil de 1950, ya que significó la victoria del combinado nacional. "Fue una jugada normal. Me adelanté al pensamiento del portero Williams y metí gol". Con esa sencillez y naturalidad que tanto le caracterizó, como si no hubiera hecho nada, describía Zarra en una entrevista su gesta más aclamada y mitificada. Ese tanto narrado por su amigo, el maestro Matías Prats, permitía a España derrotar por vez primera a la ’Pérfida Albión’ y conseguir su mejor clasificación en la historia de las Copas del Mundo.
En las filas del Athletic jugó 279 partidos de liga, en los que consiguió 253 goles, y 74 de Copa, en los que obtuvo 81, más de uno por partido. En su palmarés, aparece un título de Liga, el de la temporada 1942-1943, y cuatro de Copa, en las campañas 1942-1943, 1943-1944, 1944-1945 y 1949-1950. El mejor registro goleador de Zarra en un partido fueron cinco goles, marca que alcanzó en dos ocasiones, una vez en liga y otra en Copa. En Liga le marcó cinco tantos al Celta en un 10-0 en San Mamés (11-01-1942) y en Copa obtuvo otros cinco ante la Cultural Leonesa también en "La Catedral" en un encuentro que acabó 8-2 (21-01-1945).
Además de en el Athletic Club, en el que debutó el 29 de septiembre de 1940 en un Valencia 2-Athletic 2, Zarra jugó en otros tres equipos: Erandio (1939-1940), Indautxu (1955-1956) y Barakaldo (1956-1957), con todos ellos en Segunda División.
"La mejor cabeza de Europa después de Churchill"
Telmo Zarra, mítico delantero del Athletic de Bilbao y de la selección española, será recordado como uno de los mejores rematadores de cabeza de todos los tiempos y uno de los mayores delanteros de la historia del fútbol. Seis veces ’Pichichi’, es el máximo goleador de la historia de la Liga y autor de 38 dianas en una temporada, récord que sólo pudo igualar el mexicano Hugo Sánchez pero con muchos más partidos.
Nacido el 20 de enero de 1921 en Asúa e hijo de ferroviario, Zarra aprendió a jugar al fútbol en los andenes de la estación de Munguía, donde su padre era jefe de estación. Al principio su familia no quería que fuese futbolista, pero no hubo forma de evitarlo porque su afición era desmedida. Comenzó en los juveniles del Erandio, donde ya destacó como un gran cabeceador que con el tiempo no hallaría rival en su época. "La mejor cabeza de Europa después de Churchill", llegó a decir acerca de su testa un conocido periodista sueco. "Me convertí en un verdadero especialista en el cabezazo porque los zagueros de los equipos contrarios me castigaban duramente las piernas, y decidí soltar rápido el balón y acudir a rematar", bromeaba Zarra sobre el porqué de su especialización en este arte.
Varios equipos grandes se interesaron por él, pero vio cumplido su gran sueño de niño cuando fichó por el Athletic, en junio de 1940. Defendió la casaca bilbaína durante quince años y su ficha más alta fue de 825.000 pesetas (una fortuna entonces que ahora suena ridícula). Sin embargo, en alguna ocasión dijo que lo único que envidiaba de los futbolistas modernos era la calidad del material deportivo que utilizaban. Completó su vida deportiva en el Indauchu y en el Baracaldo.
"Yo agarro el balón, corro la banda y lo centro. Ya se encargará Telmo de rematar", narraba el gran ’Piru’ Gainza sobre este delantero impetuoso e intuitivo que llegó a marcar cerca de 500 goles. Tan duros y pesados eran los balones de entonces, con esos cordajes terribles, que al principio le sangraba la frente de tanto cabecear. Pero pronto le saldría callo.
"El ariete de la furia"
El llamado ’León de San Mamés’ fue campeón de Liga en la campaña 42-43 y de Copa en 1943, 44, 50 y 55, año en el que dejó los rojiblancos. Siempre recordaba la final de Copa de 1950, frente al Valladolid. Zarra anotó nada menos que tres goles en la prórroga que supusieron el triunfo de su Athletic, de aquel grandioso equipo con una delantera legendaria que formaban Iriondo, Venancio, Zarra, Panizo y Gainza.
Internacional en 20 ocasiones -debutó el 11 de marzo de 1945 frente a Portugal, en Lisboa, y jugó su último partido seis años después contra Suecia, el 17 de junio de 1951 en Estocolmo-, fue calificado por la prensa internacional como ’El ariete de la furia’. Marcó 20 goles con España. Pasó a las antologías del fútbol el logrado en Maracaná, más por su trascendencia que por su belleza ya que lo anotó con la rodilla, pero los viejos aficionados jamás olvidarán tampoco los cuatro tantos que le endosó a Suiza en 1951.
Símbolo de deportividad
Zarra siempre hizo gala de una exquisita deportividad a lo largo de su carrera. Entre los trofeos que guarda con más cariño se encuentran una insignia de oro y brillantes del Málaga y un botafumeiro de plata, regalo del Deportivo de La Coruña.
El primero se le concedió porque en un partido el portero local, Arnau, resultó lesionado en un encontronazo con él y, pese a hallarse solo ante la portería, echo el balón fuera para que fuera atendido. Lo mismo le sucedió en La Coruña, pero con el central Ponte. La lesión que sufrió en la temporada 1951-1952 fue, precisamente, por no dañar al portero del Atlético de Madrid, Montes... En todos esos casos aplicó una norma que debería ser enseñada en todas las escuelas de fútbol: "Mejor lesionarme yo que lesionar a otros". Telmo recibió, además, la medalla al Mérito Deportivo.
Declaraciones del mundo del fútbol
El mundo del fútbol ha mostrado hoy su admiración por Telmo Zarra nada más conocerse la noticia de su fallecimiento, en Bilbao, a los 85 años, tras un infarto. Hasta la sede Athletic en Ibaigane han llegado en las últimas horas numerosos telegramas de condolencia de la práctica totalidad del fútbol español y de numerosos clubes europeos.
Angel María Villar, presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), ha calificado a Zarra de "mito" del balompié español. "Es una pérdida irreparable" decía Villar antes de recordar que "todo el mundo le recuerda por su capacidad goleadora, por su gol en el Mundial de Brasil y por ser uno de los representantes de la furia". Villar ha asegurado que tiene previsto asistir al entierro de Zarra y que mañana propondrá que se guarde un minuto de silencio en su memoria en los partidos que se disputen el próximo fin de semana.
El Real Madrid, por su parte, a través de su vicepresidente Emilio Butragueño, ha hecho público su "profundo pesar" por la muerte hoy de Telmo Zarra. Butragueño ha expresado su tristeza por el fallecimiento "de uno de los grandes del fútbol español", según informa la página de internet del club blanco. "Sentimos mucho su pérdida y todo el fútbol español debe sentirse apenado. Cualquiera que haya vivido el fútbol, ha crecido con su mítico nombre y con su legendario gol a Inglaterra en el Mundial de 1950. Su papel en este deporte fue fundamental, y aunque se haya ido, siempre permanecerá en nuestros corazones porque ha sido una figura muy importante", destacó Butragueño.
La Asociación de Veteranos del Real Madrid, a través de su presidente, Alfredo Di Stéfano, también comparte el dolor del fútbol español. "Cualquiera que sea aficionado al fútbol le recordará. He sentido mucho su pérdida, al igual que el resto de los ex futbolistas que componemos esta asociación. Desde aquí, sólo transmitir nuestra unión con los seguidores y responsables del Athletic, así como estar lo más cerca posible de la familia de Telmo", afirmó Di Stéfano.
Luis Suárez, ex jugador del Barcelona, Inter de Milán y la selección española de fútbol, ha lamentado la muerte de Zarra, y ha destacado su "nobleza como persona" y sus grandes condiciones futbolísticas. Dice de él que fue un "buen amigo" que le ha dejado "un grato recuerdo". Suárez ha recordado que era un "gran cabeceador" y "un goleador nato". Al igual que la mayoría de aficionados al fútbol, Luis Suárez cree que el "momento más significativo" de la carrera de Zarra fue su gol ante Brasil en el Mundial de 1950.
El adjunto a la presidencia del Athletic y mítico portero del club y de la selección española, José Ángel Iríbar, le ha definido como "un número uno" en el plano deportivo, pero ha preferido destacar sobre todas las cosas "su inmensa calidad humana y su amor al Athletic". Iríbar reconoció el "gran dolor" que ha supuesto para la familia rojiblanca la pérdida de Zarra.
En la misma línea se ha expresado el presidente, Fernando Lamikiz, quien ha puesto de relieve que Telmo "aunaba en su persona todo lo que es este club". "Es una figura irrepetible, se va un hombre bondadoso, afable, vitalista, optimista y siempre dispuesto a hacer y soportar una broma", añadía el máximo dirigente del Athletic. Lamikiz puso el club a disposición de la familia de Zarra. Por lo pronto, su figura sobrevolará el partido que el Athletic disputará el próximo domingo en San Mamés contra el Villarreal. Los jugadores portarán brazaletes negros, se guardará un minuto de silencio y el equipo se ha conjurado para brindarle la victoria.
San Mamés le esperará con los brazos abiertos a las puertas del cielo. Allí podrá reunirse con sus compañeros Venancio, Gainza y Panizo.
Zarra, descanse en paz. Gogoan zaitugu.
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